Para medir la inflación, en Chile se usa la variación del nivel general de precios que se obtiene con
la medición del IPC o Índice de Precios al Consumidor.
Este indicador monitorea los precios de una “canasta” de productos (bienes y servicios)
representativos del consumo de los hogares de Chile.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) determina los productos que conforman la “canasta” y mide
todos los meses la variación de sus precios.
Esta canasta con la que se mide el IPC se compone de 303 productos agrupados en 12 divisiones